En Río Tercero crean el Día del Juego

Una idea de los “concejales juveniles” para integrar más a los sectores sociales.


Mariela Martínez
Corresponsalía

Río Tercero. Desde este año, se instaurará el Día del Juego en Río Tercero. La idea surgió de un grupo de adolescentes, que participan del Concejo Deliberante Juvenil, y que de ese modo buscan una respuesta, o al menos un gesto, para tratar de generar actividades en búsqueda de una mayor integración entre diferentes sectores sociales.

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Serán los miembros del Concejo Deliberante Juvenil quienes definan la fecha –un día de noviembre– para esa actividad. Serán –anticipan– dos horas en las que se intentará congregar a toda una ciudad mediante el juego. Según aseguran integrantes del área de Participación Ciudadana del municipio, en cuyo ámbito funciona el Concejo Deliberante Juvenil, habría en el país un solo antecedente similar, con el mismo objetivo de integración social, en Rosario.

Fragmentación social. Axel Scasso (17), es uno de los chicos impulsores de la idea. Anticipó que se apelará a entretenimientos tradicionales como “la popa” o el “metegol”, entre otros, pero que más allá del programa lo que buscan es que “chicos de todas las escuelas, privadas o estatales, de la periferia o del centro, y gente de diferentes barrios de cualquier edad se integren venciendo los prejuicios existentes”.

El tema de la fragmentación social, con la división de grupos de jóvenes según escuelas, barrios o sectores sociales, se evidencia. Y entre los propios chicos parecen admitir que, aunque instalado, no es saludable. “Lo que pasa con los jóvenes es un mero reflejo de lo que ocurre en toda la sociedad”, apuntó Scasso desde sus 17 años.

Rodrigo Moreyra, otro integrante de la misma edad, apuntó que “la gran mayoría de los chicos coincide en que hay gente que se siente excluida, por diferencias entre colegios o de barrios”. Y contó que inicialmente se apuntó a instaurar una jornada de juegos dirigida a jóvenes pero que luego se decidió proponerla para todas las edades, como para toda la ciudad. Según dijo, ese día armarán un sistema para facilitar el traslado al sitio donde se haga la actividad a los niños, jóvenes, adultos y ancianos de todos los barrios.

Los chicos “concejales” están tirando varias alternativas. Por caso, instalar mesas de juegos de cartas en la salida de los bancos. “Para que cuando un hombre mayor salga de hacer un trámite, pueda distraerse un rato y jugar un partido al truco con un compañero ocasional que vive en el otro extremo de la ciudad y que tal vez sería difícil que se junte de otra manera”, contó Rodrigo.

Un paso. Desde su mirada de psicólogo, Diego Martínez –coordinador del área de Participación Ciudadana del municipio local– interpretó que en materia de integración social, elegir dos horas de juego en la que participen distintos sectores es una buena estrategia para dar un primer paso. Y precisó que conoce de dos antecedentes que –dijo– han arrojados importantes resultados: uno en Rosario y otro en Montevideo, donde se aplica desde hace varios años.

Martínez anticipó que se convocará a varias instituciones locales para que se sumen a esta experiencia. Una de ellas será el Centro Comercial, para pedir que algunos negocios se sumen para permitir el uso de sus veredas, mesas y sillas.

“Será para descomprimir por un par de horas la actividad cotidiana y a la vez para que toda una ciudad se encuentre”, concluyó Martínez.

Para muchos podrá parecer apenas un intento, un gesto leve. Otros creerán que es al menos un paso, entre otros de fondo que deberían darse, para asumir ese diagnóstico de la fragmentación social que inunda a todo el país y empezar a hacer algo, desde cada lugar, para revertirlo.